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La historia oculta de los calcetines de los jugadores de la NBA


BOSTON— Hace varios años, Kevin Porter Jr., que en aquel momento era una estrella del baloncesto de bachillerato en Seattle, tomó una decisión importante que afectaría su vida. Estaba creando su propio equipo en el videojuego NBA 2K y decidió ponerle a uno de los jugadores unos calcetines superlargos que le cubrieran toda la pantorrilla.

“Realmente me gustó cómo se veía”, contó Porter, “así que lo probé en la vida real. Y ahí me dije: ‘Sí, esta es mi nueva apariencia’”.

Porter se ha mantenido leal a ese estilo. Hoy es un base de los Rockets de Houston en su cuarto año en la liga y a menudo complementa sus medias altas cubriendo sus rodillas con mangas de compresión diseñadas para sus brazos.

“Así mis piernas se mantienen calientes”, afirmó. “Mucha gente se burla de los calcetines altos. Pero en realidad es un estilo como de la década de 1970 o 1980. Soy diferente y me gusta expresar eso”.

Ataviados con sus suéteres enormes, bufandas vanguardistas y trajes hechos a la medida, durante mucho tiempo los jugadores de la NBA han tenido un trabajo extra como creadores de tendencias de estilo. Antes de los juegos, los pasillos de las arenas también funcionan como pasarelas de moda. Y cuando los fanáticos encuentran sus asientos, las estrellas de la liga fungen como vallas publicitarias de las zapatillas deportivas más populares del mercado.

Sin embargo, la NBA rara vez les ha permitido a los jugadores mucho margen de maniobra cuando se trata de un componente infravalorado de su atuendo en la cancha: los calcetines. Después de todo, los jugadores deben usar las medias fabricadas por Nike, compañía que ha sido la proveedora oficial de calcetines de la liga durante seis temporadas.

Pero incluso dentro de ese mundo relativamente limitado, los jugadores encuentran maneras de adaptar sus preferencias. Algunos se suben los calcetines lo más alto que pueden, mientras que otros los doblan hacia abajo. Algunos prefieren usar un par nuevo cada juego, mientras que otros están conformes con lavar y reciclar el mismo par durante semanas.

Incluso hay algunos jugadores que a propósito toman sus calcetines Nike, que están identificados como “pie izquierdo” y “pie derecho” y los usan en el pie equivocado, una práctica que siempre ha desconcertado a Pat Connaughton de los Bucks de Milwaukee.

“He preguntado la razón y nadie me ha dado una buena respuesta”, aseguró.

Y aunque pareciera que la mayoría de los jugadores priorizan la función, algunos favorecen la moda, lo que quizás ilustra una división generacional.

“Creo que hay un cambio de cultura con los muchachos más jóvenes”, afirmó Tony Nila, quien ha pasado 30 temporadas con los Rockets, incluidas las últimas 16 como director de equipamiento. “No sé si tengan muchas rutinas o manías con los calcetines. Creo que están más interesados en verse bien”.

Durante décadas, la mayoría de los jugadores solo usaban los calcetines que les daban los equipos, a veces una gran cantidad de ellos. Mel Davis, un alero de los Knicks de Nueva York y de los Nets de Nueva York (hoy Nets de Brooklyn) en la década de 1970, era conocido por ponerse seis pares —¡seis!— antes de atarse sus zapatillas, lo que siempre fue una fuente de intriga tanto para los oponentes como para los compañeros de equipo.

“Cuando escucho historias sobre los calcetines, él es el primero que se me viene a la mente”, dijo Kenny Charles, de 71 años, exjugador de los Buffalo Braves y los Atlanta Hawks. “Todos eran responsables de sus calcetines. Y si los perdías en un viaje por carretera, no decías nada. Solo esperabas hasta el entrenamiento y sacabas un par del bolso de otra persona”.

Los protocolos de calcetines se formalizaron más en 1986, cuando la liga creó una línea de productos que incluía calcetines, réplicas de camisetas, pantalones cortos y prendas de calentamiento. La liga no tardó mucho en obligar a los jugadores a usar calcetines producidos por su proveedor oficial de medias, una compañía llamada Ridgeview.

A finales de la década de 1980 y 1990, los calcetines eran básicos. Algunos tenían un par de rayas alrededor del tobillo. Otros tenían el nombre del equipo en el costado. En 1999, la liga comenzó a utilizar una empresa con sede en Indiana llamada For Bare Feet, la cual fabricaba medias fácilmente identificables: afelpadas y blancas con un pequeño logotipo de la NBA.

“Gran calcetín”, afirmó Eric Housen, vicepresidente de operaciones de los Warriors de Golden State. “A los chicos les encantaba”.

Antes de la temporada 2015-2016, la NBA cambió a For Bare Feet por Stance. Los calcetines Stance, aunque más divertidos y vivos, no fueron tan populares.

“Eran rígidos”, contó Marcus Smart de los Celtics de Boston. “Te lastimaban los pies. No fui muy fan de esos calcetines”.

El experimento con Stance solo duró dos temporadas. El alero de los 76ers, P. J. Tucker, no estaba encantado con la marca. Es por eso que se armó con varias docenas de pares de calcetines gruesos y acolchados de su proveedor de calcetines favorito, Thorlos —“Son los calcetines más cómodos que existen”, aseguró— junto con varias docenas de pares de Stance y se los envió a una sastre para que hiciera una cirugía: la sastre los cortó por la mitad y luego cosió la parte superior de los calcetines Stance con la parte inferior de los Thorlos.

Eso permitió que el diseño de Stance y el logotipo de la NBA siguieran siendo visibles mientras al mismo tiempo Tucker tuviera la comodidad de sus Thorlos en los pies, donde más importaba. Fue una manera ingeniosa de sortear las reglas de la liga.

“Los calcetines son superimportantes”, afirmó Tucker.

Nike, que no respondió a las repetidas solicitudes de comentarios, ofrece cierta selección dentro de los márgenes de su cosmos de calcetines deportivos. Sus medias, que son una mezcla de poliéster, nailon, algodón y licra, vienen en cuatro medidas: invisibles, “quarter” (justo por encima del tobillo), “crew” (justo debajo de la pantorrilla) y altos. (Housen no pudo pensar en algún jugador actual que usara los calcetines invisibles; el último jugador que lo hizo, dijo, podría haber sido Luke Ridnour, un base que estuvo en muchos equipos y que anunció su retiro en 2016). Los jugadores pueden optar por un tipo de calcetín llamado “Quick”, que es más delgado, o “Power”, el cual tiene más relleno.

Y luego están los diferentes tamaños. Cuando Boban Marjanovic, un centro de 2,25 metros, se unió a los Rockets en un intercambio durante el descanso de la temporada, Nila, director de equipamiento de Houston, agradeció tener a mano algunos calcetines talla XXXL.

Pero aunque hay flexibilidad en cuanto al estilo y medida de los calcetines de un partido a otro, los compañeros de equipo deben siempre usar el mismo color. A medida que rotan diferentes uniformes, algunas franquicias van alternando: calcetines púrpuras en un juego, negros en el siguiente. Otros no se complican. Los observadores detallistas de la moda de los pies podrían haber notado, por ejemplo, que los Pelicans de New Orleans usan estrictamente calcetines blancos, algo que prefiere el alero Brandon Ingram. Zion Williamson, compañero de equipo de Ingram, le agrega cierto sabor bajando la parte superior de los calcetines para exponer un hilo colorido que corre a lo largo de una costura interior.

“Me gusta la franja naranja”, afirmó.

Por supuesto que lograr que los jugadores coordinen el color de sus calcetines puede causar complicaciones ocasionales. Un gerente de equipo, que solicitó el anonimato para proteger a los jugadores de su franquicia, recordó unas eliminatorias de hace mucho tiempo cuando el equipo usó calcetines negros por primera vez. Durante una pausa en el juego, uno de los jugadores dijo que parecía que estaban hechos de arpillera. ¿Por qué los usamos?, preguntó.

El jugador estaba tan irritado que se quitó los calcetines negros y los remplazó por unos blancos. El gerente del equipo entró en pánico, luego cortó la parte superior de los calcetines negros del jugador y los deslizó sobre los blancos como muñequeras para ocultar el color que contrastaba, todo en medio del partido.

Como para que nadie piense que la NBA es flexible con sus políticas de calcetines, consideremos la experiencia de Smart al comienzo de la temporada 2017-18, cuando Nike era el nuevo proveedor de la liga. Para el juego inaugural, Smart dobló hacia abajo la parte superior de sus calcetines porque los sentía más cómodos de esa manera, contó. El problema fue que eso terminó ocultando el emblemático logo Swoosh de Nike.

“Recibí una llamada de la liga y me dijeron que Nike había dicho que había ocultado el logo a propósito”, contó Smart, quien en ese momento era patrocinado por Adidas. “Entonces, me indicaron: ‘Tienes que usar los calcetines de manera correcta o recibirás una multa’”.

¿De cuánto era la multa? “No quise descubrirlo”, afirmó Smart, quien en la actualidad tiene un contrato con Puma.

Los equipos suelen encargar sus calcetines a Nike con un año de antelación. El mes pasado, Housen encargó unos 2500 pares de medias para Golden State (alrededor de 150 por jugador) para la próxima temporada. Cada equipo recibe un estipendio anual para equipamiento Nike.

“Pero según la cantidad de producto que necesitamos, solo cubre alrededor del 20 al 25 por ciento del gasto total”, dijo Housen, quien agregó que los calcetines de juego tienden a durar “siempre que los laves bien”.

Golden State tiene un almacén en San Francisco donde Housen guarda montones de ropa del equipo para jugadores como Stephen Curry, una estrella que a veces opta por calcetines largos pero que por lo general usa cuartos debajo de las tobilleras.

Un segmento considerable de la liga utiliza dos pares. Pero dentro de ese subconjunto hay variaciones. Connaughton contó que comenzó a ponerse dos pares de calcetines cuando estaba en el bachillerato porque creía que eso ayudaba a prevenir las ampollas. Jabari Smith Jr., alero de primer año con los Rockets, usa un par de calcetines Adidas debajo de los Nike.

En ocasiones, depende de la zapatilla. Larry Nance Jr., un ala-pívot de los Pelicans, contó que un par de calcetines solía ser suficiente cuando usaba las zapatillas Nike de la línea LeBron James. Pero cuando usa sus Air Jordan 10, utiliza dos pares porque esas zapatillas son “un poco más endebles”, afirmó.

Tucker, quien tiene una enorme colección de zapatillas, entiende por qué todo esto podría sonar tan extraño. La mayoría de las personas podrían no tener problemas usando calcetines de mala calidad, afirmó. Pero en los atletas profesionales eso es diferente.

“Tus pies tienen que sentirse bien”, aseguró. “Si tus pies no se sienten bien, olvídate”.

Scott Cacciola cubre deportes para el Times desde 2013. @scottcacciola






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