Food

La divina cuarentena de Martha Stewart: reuniones de Zoom y CBD


De vez en cuando, responde a las críticas, como cuando un seguidor le dijo que no tenía vergüenza por publicar una foto de una cena de langosta mientras visitaba su casa en Seal Harbor, Maine. “No desperdiciamos”, escribió, en parte. “Hacemos composta. Trabajamos. Somos generosos con muchas organizaciones. Nos preocupamos por la pandemia y tratamos de vivir sanamente y practicamos el distanciamiento social, etcétera, también usamos cubrebocas, somos buenas personas”, agregó.

“Está a 3 dólares el medio kilo en Maine”, dijo sobre las langostas. “¡Ayuden a los criadores de langostas! Los restaurantes están cerrados, ¿quién les compra? Más vale comprar langostas”, afirmó.

Sobre el tema del deber cívico, cuando se le preguntó si planeaba apoyar públicamente a uno de los candidatos de las elecciones presidenciales de 2020, Stewart recurrió a la ambigüedad.

“Sabes, tengo una revista. Mi dilema personal es que mis amigos saben quién soy y lo que defiendo, pero en términos de ser dueña de la revista —además de varias marcas de consumo y franquicias mediáticas—, ¿cómo tomas partido cuando el 50 por ciento de tus lectores puede estar de un lado y el 50 por ciento del otro? Es difícil. Esa es mi respuesta a eso”, concluyó.

Stewart conoce bien su capacidad para influir en la opinión pública y movilizar productos. Describió a la audiencia demográfica de su línea de CBD como “casi todo el mundo. Todos mis amigos, de todas las edades, la quieren, incluida mi hija —Alexis, de 54 años—, quien ni siquiera come azúcar”, dijo. El hecho de que Stewart pueda hacer que casi cualquier cosa sea una aspiración es una de sus propuestas de valor más imperecederas.

“¿Podemos vender muchas cosas porque Martha les puso su nombre? Esa no es necesariamente la ganancia”, dijo David Klein, director ejecutivo de Canopy Growth. “La ganancia es construir esa auténtica conexión con la base de consumidores”. A pesar de ello, hay una alquimia en el toque de Stewart. Ella lo combina todo —su legado, su estilo de vida, nuestro deseo de alcanzar su nivel de éxito— y lo ofrece como una panacea a la que se puede tener acceso.

“Lo que realmente me ayuda son las gotas de aceite que tomo por la noche, antes de acostarme. Basta con verter un par de goteros de naranja sanguina o limón meyer bajo mi lengua. ¿Has probado el aceite de naranja sanguina? Prueba el aceite de naranja sanguina. No una gota, medio gotero, no es nada. ¿Acaso no sabe bien?”, preguntó.



READ NEWS SOURCE

This website uses cookies. By continuing to use this site, you accept our use of cookies.