Food

El mundo necesita más voluntad política de los países ricos


Es probable que los países ricos ya estén perdiendo esa batalla por los corazones y las mentes.

Hace tres meses, el mundo occidental logró reunir apoyo global para una resolución de la Asamblea General de la ONU que condenaba la invasión de Rusia a Ucrania: 141 países votaron a favor. Pero, incluso entonces, China, India y la mitad de África se abstuvieron. Mientras la guerra avanzaba, a Occidente le resultó más difícil convocar al mundo, y las resoluciones posteriores tuvieron menos votos, en parte debido a la preocupación de que imponer nuevas medidas para castigar a Putin podrían aumentar la volatilidad económica mundial. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha sido celebrado en Occidente y ha hablado ante el Congreso de Estados Unidos y en varios parlamentos europeos. Pero cuando se dirigió a la Unión Africana por video en junio, solo cuatro de sus 55 líderes lo vieron en vivo.

Esto no significa necesariamente un respaldo a la invasión de Rusia; varios países africanos tienen inquietud por las ambiciones territoriales de sus propios vecinos más fuertes. Tampoco significa una postura unificada. Las preocupaciones en el sur global son diversas y complejas. Abarcan el temor de terminar arrastrados a una nueva Guerra Fría, el enojo por el fracaso del mundo desarrollado en cumplir sus promesas sobre las vacunas, alivio de la deuda y financiamiento climático, así como la percepción de que hay un doble rasero occidental al pedir una acción global en la guerra en Ucrania mientras le resta importancia al sufrimiento de otros países.

Pero los mecanismos del sistema occidental orientado al mercado, que tanto generan oprobio en el sur global, podrían ofrecer las soluciones que los países en desarrollo necesitan con urgencia. Impulsados por los temores sobre la oferta, al menos 23 países han impuesto prohibiciones a las exportaciones de alimentos, lo que ha provocado que los precios suban aún más. El G7 pidió a las naciones que eviten el almacenamiento excesivo de alimentos. Pero también podría haberse comprometido a hacer un esfuerzo concertado ante la Organización Mundial del Comercio para aplicar medidas que mantenga los mercados de exportación abiertos.

No se trata solo de la escasez de alimentos. El 60 por ciento de los países de bajos ingresos están batallando con la deuda. De nuevo, los líderes del Grupo de los 7 podrían haber anunciado planes para persuadir al Fondo Monetario Internacional de suspender los pagos de la deuda, eliminar los límites de endeudamiento y acelerar el proceso para hacer nuevos préstamos y ayudar a los países a comprar alimentos y energía importados.

Los miembros del Grupo de los 7 acordaron estudiar posibles topes de precios al petróleo y gas rusos para aliviar las presiones inflacionarias y limitar la capacidad de Putin para financiar la guerra. Es probable que ese esfuerzo se encuentre con una serie de dificultades políticas y técnicas, pero vale la pena explorar esa idea, en combinación con la ampliación del suministro a otras fuentes.

Por supuesto, el paso más importante a largo plazo con respecto a la energía es la transición a fuentes renovables. El cambio climático afecta la seguridad alimentaria porque los cambios en el clima y el suelo pueden limitar la capacidad de cultivo de un país. La guerra en Ucrania también ha revelado los riesgos de seguridad que provoca la dependencia de los combustibles fósiles, lo que da influencia a líderes como Putin.



READ NEWS SOURCE

This website uses cookies. By continuing to use this site, you accept our use of cookies.